Las sesiones de 'Campanario al fresco' se desarrollaron en el parque de la Constitución.

La ciudadanía reflexiona sobre el urbanismo y el espacio público del pueblo

En verano se desarrolló el proyecto 'Campanario al fresco', que acogió sesiones donde se analizó la calidad de las áreas urbanas del pueblo

Fran Horrillo

Miércoles, 26 de septiembre 2018, 11:50

El proyecto Campanario al fresco ha permitido este verano a los vecinos y vecinas campanarienses analizar, reflexionar y opinar sobre el urbanismo y espacio público del pueblo.

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A través de distintos encuentros y actividades diseñadas para adaptarse a todos los públicos, incluyendo desde las personas más mayores a los menores, se tuvo ocasión de analizar la calidad de los espacios públicos urbanos de Campanario.

El objetivo no era otro que el de tratar de implicar a toda la ciudadanía en el diseño y planificación de Campanario, de manera que en el futuro pueda responder a las necesidades, demandas y deseos de sus habitantes.

Thais Ibarrondo ha sido una de las arquitectas de Canicca, el estudio de arquitectura, diseño y urbanismo que se está encargando de llevar a cabo este proyecto, financiado por la Junta de Extremadura y que consta de tres fases.

La primera es la que denominan trabajo previo, de análisis de las características urbanas de Campanario, conocimiento del tejido social a través del contacto con las asociaciones y algunos vecinos, y diseño del proceso adaptado a las características del pueblo.

La segunda fase ha acogido el proceso participativo abierto en el que se pudo contrastar lo observado con la percepción, necesidades y deseos de las vecinas y vecinos. Esta segunda fase es la que se realizó durante el mes de agosto y que se denominó 'Campanario al fresco', dado que las sesiones se llevaron a cabo en el parque de la Constitución, aprovechando el fresco de las noches veraniegas. Por su parte, la tercera y última fase, que recogerá las conclusiones de las fases previas y conclusiones generales, se llevará a cabo durante los próximos dos meses.

Respecto a la fase participativa, desde el equipo de cAnicca hacen un balance positivo pues, como apunta Ibarrondo, "las personas que han participado, han trabajado con mucho empeño y muy concentrados, pudiendo alcanzar todos los objetivos de cada sesión de manera muy satisfactoria". En cuanto a la participación cuantitativa, considera que ha sido la correcta: "Podría esperarse que en un pueblo de 5.000 habitantes hubieses sido más alta, cosa que hubiese sido interesante también, pero estamos satisfechos por la calidad del trabajo que se ha realizado y porque las metodologías con las que hemos trabajado no están enfocadas a una participación masiva".

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Se trataba de un proceso exigente para las personas participantes, tanto en tiempo de dedicación como en concentración y trabajo. Las sesiones oscilaron entre las 20 y las 35 personas cada día, por lo que se pueden tener datos suficientes para la tercera fase del proceso.

En una de las sesiones se trabajó con los niños. Como apunta Thais, el trabajo y concentración con la que trabajaron los niños es destacable. Unos pequeños, que dieron algunas claves: "En un primer análisis se percibe en ellos la necesidad de más espacios naturales y de juego que permitan actividades más dinámicas y con mayor libertad. Un parque donde poder correr, andar en bici, jugar con pelotas, etcétera Espacios menos estructurados y más libres. Llama la atención, no de manera tan positiva, la percepción que tienen del espacio público como lugares cerrados por vallas, puertas y con vigilancia y la preocupación por la existencia de estos elementos en sus diseños. De igual manera, no tan positivo, pero totalmente comprensible, destaca su percepción del espacio público asociado a las estructuras que imponen los vehículos, como rotondas y aparcamiento como centro de algunos de sus diseños. Esto debería darnos una alerta de qué imaginarios estamos construyendo para las futuras generaciones".

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Respecto al trabajo con los adultos, se intentó una visita a las 'picotas' del pueblo para hablar con las personas más mayores, pero no se obtuvieron los resultados esperados "ya que es complicado abordar a las personas por la calle sin que sientan desconfianza". De esta sesión se quedaron con alguna conversación anecdótica simplemente.

Por el contrario, el trabajo con los adultos "fue muy interesante" gracias a la diversidad de opiniones, perfiles, edades y necesidades con las que trabajaron. "No hay ninguna anécdota especial más allá del hecho de que las sesiones se alargaron mucho más de lo previsto por el interés y motivación que mostraron las personas que asistieron".

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En este caso, se utilizaron distintas metodologías en cada una de las sesiones para adaptarse a los perfiles y objetivos, pero siempre basándose en el planteamientos desde lo lúdico para entrar en la conversación, la escucha activa y el intercambio de ideas. "Cada proceso en el que trabajamos es genuino y está adaptado a cada contexto, por eso es importante la primera fase de trabajos previos, para diseñar y adaptar las metodologías a cada caso", apunta Thais.

Aunque habrá que esperar a los resultados finales que se darán a conocer en noviembre, la arquitecto de cAnicca puntualiza que de manera general, "las principales preocupaciones son la accesibilidad y la carencia de espacios más naturales, aunque es un resumen muy somero para todo el trabajo realizado".

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Ibarrondo apunta que "el entramado urbano antiguo en sí mismo no presenta ningún problema, quizás la mayor preocupación esté asociada a la calidad de los espacios que contiene este entramado, y la tendencia del modelo de crecimiento urbano, que favorece la dispersión provocando una despoblación en el núcleo antiguo".

Ahora, el estudio de arquitectura y urbanismo está centrado en culminar el proyecto: "A partir de ahora estaremos centrados en ordenar datos recogidos y elaborar un material lo más accesible posible para todo el mundo. La idea es que además de que ese material sirva al Ayuntamiento, también sirva a los habitantes para reclamar sus necesidades en base a un trabajo que se ha hecho de manera colectiva y organizada. Estos resultados tendrán mucho del trabajo de los vecinos que han dedicado su tiempo a un bien común para todos los habitantes de Campanario, como es el espacio público de la localidad. Se generará un instrumento lo suficientemente cercano para la ciudadanía y lo suficientemente técnico para el ayuntamiento", puntualiza Ibarrondo.

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