La empresa local Arteserena recibe la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo
El distintivo ha sido concedido por la Asociación Europea de Economía y Competitividad (AEDEEC)
Fran Horrillo
Martes, 18 de septiembre 2018, 07:46
La Asociación Europea de Economía y Competitividad ha concedido a la empresa Arteserena SL, de Campanario, la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo en reconocimiento a su trayectoria profesional.
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La Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo otorgada por la Asociación Europea de Economía y Competitividad, reconoce, recompensa y celebra el éxito de las empresas con una trayectoria ejemplar a nivel nacional y/o europeo y con prácticas e iniciativas que apoyan el espíritu y conciencia empresarial. Este galardón, está dirigido a profesionales de todos los sectores dentro de la Comunidad Económica Europea (CEE) que cumplen los requisitos citados anteriormente. "Las empresas y profesionales que reciben este galardón se convierten en modelo y referente en su sector tanto a nivel nacional como internacional", afirma la asociación europea.
Un galardón que recogió el gerente de Arteserena, Marcelino Real, que señala: "Es un orgullo y una satisfacción para mí, después de tantos años, ya casi 25, recibir este reconocimiento. Lejos queda abandonar mi tierra y mi familia por apostar por un sueño. Que la gente probara la Crema del Zújar, porque si la probaban yo sabía que repetirían y así iba siendo. Hasta que el padre Crema dio lugar al hijo Cremositos del Zújar, con el que empezamos a vender en toda España y cuánto más probaban más repetían. Y entonces el mercado exterior empezó a comprobar que había un queso en España que, concurso tras concurso, tanto nacional como internacional, era premiado y estaba entre los mejores. Y probaron y... repitieron. Mi mayor orgullo ha sido poner el Cremositos del Zújar en boca de todo el mundo y que repitan".
El gerente, además, quiere dedicar este premio a su familia: "Quiero agradecer en especial a mi familia, mi mujer y mis dos hijos, principalmente, que dejaran su tierra, también la mía, por compartir y colaborar en mi sueño. Agradecer su apoyo y comprensión, tanto en los momentos buenos como en los momentos malos".
Real recuerda: "Atrás quedan esos tiempos en los que esos socios ganaderos y esos socios emprendedores, en total trece, apostaron por dar valor añadido a un producto en declive como era el cordero, por potenciar una materia prima imprescindible como la leche de oveja merina y por el desarrollo de unos de los quesos más difíciles de conseguir, por su difícil manejo y su complejidad. Gracias a ellos cualquier persona en casi cualquier lugar del mundo puede conseguir un producto inconfundible de máxima calidad, para el paladar más exigente y para el que no lo es tanto, reconocido y premiado mundialmente: el Cremositos del Zújar".
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