Vecinos leoneses visitan La Serena y Campanario en busca de la huella trashumante

El interés por la cultura pastoril trashumante ha atraído nuestra comarca de La Serena durante este fin de semana a una treintena de leoneses, mayoritariamente oriundos de la localidad de Remolina, muchos de ellos descendientes de pastores serranos. Una visita organizada por la Asociación Cultura Amigos de Remolina.

Como nos ha narrado Juan José Arias, cronista oficial de La Coronada, empezaron su periplo el sábado por la vetusta y bonita casa de Perales y las espléndidas dehesas que se acercan al tramo coronel del Camino Real y cordel de la Mesta, siendo agasajados con un ágape en La Fuente de los Romeros.

El domingo, por su parte, asistieron a una sesión de esquileo en Hato Ramiro (Campanario) y visitaron Los Terrines, (Esparragosa de Lares) siendo recibidos en la dehesa de La Sevillana y alguna otra dehesa.

A continuación dieron cuenta de la exquisitez de las migas extremeñas en Puebla de Alcocer, antes de asomarse al incomparable balcón de su castillo y admirar el mar de mansas aguas y verdes pastizales serenenses.

En diversos sitios, especialmente en La Coronada, pudieron contemplar la huella que dejaron los antiguos pastores de Remolina y de otros puntos trashumantes, tanto en soporte de papel (manuscrito) como en roca de pizarra.

Ayer lunes (festivo en Castilla y León), antes de emprender regreso a La Montaña, visitaron el museo del turrón en Castuera e hicieron provisión de diversos productos de La Serena; seguramente aquellos productos que tanto ponderaban quienes enlazaban a pie, año tras año y década tras década, las tierras pastoriles de invernadero y veranadero.

Arias apunta que "emotividad y satisfacción son dos de las notas características que he podido comprobar en los excursionistas, así como su deseo de repetir".