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Juan José con las criadillas gigantes que cogió, siendo la del medio de 359 gramos.
Una criadilla de más de 350 gramos

Una criadilla de más de 350 gramos

Juan José Mera cogió este fin de semana una criadilla que marcó en la báscula 359 gramos, además de otras dos más que rondaban los 200

Fran Horrillo

Lunes, 9 de mayo 2016, 16:20

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Los fines de semana primaverales son propicios para que los aficionados a coger espárragos o criadillas lleven un buen apaño para casa. Se trata de auténticos manjares que da la naturaleza y que sirven, en muchos casos, para el disfrute del paladar.

En Campanario hay bastante afición a los espárragos y a las criadillas; sin embargo el que quedó contento y satisfecho este fin de semana, tras su recolecta, fue Juan José Mera Muñoz.

Salió al campo acompañado de su mujer Agustina y de su hijo José Manuel, y tras una jornada intensa volvió a casa con un auténtico trofeo en forma de generosa criadilla, que ha querido compartir con los lectores de HOY CAMPANARIO.

Su tamaño era fuera de lo normal, por eso lo primero que hizo nada más llegar a casa fue pesarla en la báscula, arrojando un peso inusual de 359 gramos. Como reconoce Juan José, asomaba ya algo fuera de la tierra y cuando empecé a escarbar me di cuenta que no era una criadilla normal. De hecho, es la más grande que ha cogido en todos los años que arrastra de afición.

Este vecino campanariense, muy conocido por trabajar en la casa de la cultura, prefiere no revelar el paraje donde la cogió para evitar que se lo levanten, pero asegura que está en el término de Campanario.

Como señala fue un lugar especial, ya que además de esta criadilla de 350 gramos, cogió otra de cerca de 230 gramos y otra que casi llegaba a los 200. Esto hizo que la recolecta fuera de unos casi dos kilos y medio de criadillas en esta zona que, como reconoce, se ve que estaba poco pisada y las últimas lluvias seguro que han ayudado a que los frutos hubieran crecido de esta forma.

Las criadillas, son un tipo de trufa extremeña que se recolecta en una época en concreta del año. Suele ser entre febrero y mayo, dependiendo de si acompañan las lluvias o no y su olor es característico e intenso al de un hongo. Suelen ser escasas y difíciles de encontrar.

Su nombre científico es Terfezia Arenaria. Son unos hongos hipogeos que miden entre 2 y 8 centímetros de diámetro, siendo de color blanco o un rojizo suave.

Este alimento extremeño, sólo crece en algunas zonas concretas de Extremadura, llegando a alcanzar una profundidad de 20 o 30 centímetro. Algunas de estas pueden llegar a salir a la superficie. Pero sólo unos pocos son los privilegiados que se dan la habilidad para encontrar estas trufas, de ahí su escasez y elevado precio para la cocina, que hacen de estos hongos un alimento al alcance de pocas personas.

Las criadillas son un auténtico manjar que se pueden cocinar al ajillo, en caldereta, en escabeche o en tortilla. No obstante, Juan José admite que como más le gustan son como las cocina su mujer, en salsa. Pues lo dicho, ¡buen provecho!

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