La poesía y la música se fusionan en la presentación del poemario de Diego Piropo

El centro de ocio de Campanario acogió el pasado viernes 8 de abril la presentación del poemario Breviario poético de oraciones rotas, del campanariense Diego Fernández González.

Un buen puñado de estos poemas, más o menos la mitad, resultaron ganadores del premio de poesía García de la Huerta de Zafra, 2011-2012, siendo publicados en la colección Cuadernillos de Intramuros con el número 16 (Zafra, 2012). Ahora, ha visto la luz el poemario completo, corregido e ilustrado por el propio autor y publicado por Beturia ediciones (Madrid. Noviembre, 2015)

Ante el numeroso público que llenaba la sala, el concejal de Cultura, Francisco Cruces, tras presentar el acto y a cada uno de los participantes en el mismo, cedió la palabra a María del Carmen Horrillo.

Con la maestría que la distingue en la lectura y la recitación, Mari Carmen comenzó su intervención realizando unos breves apuntes sobre las ediciones del poemario y, tras recordar la reseña que escribió sobre el mismo el académico extremeño Manuel Pecellín en la página de la R. A. E. en junio de 2012, pasó a dar lectura al prólogo escrito por el poeta y profesor José Iglesias Benítez, intercalando entre la misma la exquisita recitación de algunos poemas del libro.

Iglesias Benítez señala en el prólogo, entre otras muchas cosas, que los poemas de este breviario se perfilan como pequeños caligramas en los que las formas en que se disponen los versos, los espacios blancos, las pausas, las inclinaciones de las letras nos introducen en un mundo de dibujos, de sugerencias que arrastran nuestro estado de ánimo más allá de lo que en principio sería esperable por la sola comunicación verbal

A continuación, tomó la palabra el autor, Diego Fernández 'Piropo', que comenzó su exposición desvelando algunas claves del proceso creativo del poemario y, a la vez que iba intercalando en su discurso la recitación de varios poemas, fue analizando curiosas particularidades de su fondo y de su forma. Apuntó, también, la necesidad de un mayor respeto y de un acercamiento más profundo hacia la naturaleza y reflexionó sobre la lírica y la creación, acabando su intervención con una invitación a todos para acercarse más a la poesía.

El brillante broche final del acto vino dado con el cierre musical que ofrecieron a todos los asistentes Paco García, al cante, y Pedro Miguel Ponce, a la guitarra, que, con una interpretación llena de gusto y de maestría, versionaron y pusieron música y voz, con brisa flamenca, a algunos de los poemillas del libro que se presentaba.

Fuera de cartel, llegó la inesperada y emotiva sorpresa de la noche promovida- no podía ser de otra forma- por Pedro Miguel: los cantaores Manolo Pinela y Quico El salvaje, acompañados por Pedro a la guitarra, pusieron sus magníficas voces flamencas para despedir la velada con la interpretación de un poema del autor perteneciente a su libro Pintando versos serenos y de dos fandangos dedicados a Diego Piropo y versionados por Pedro.

Fue, en definitiva, una entrañable noche más de poesía y música que reunió a un gran número de amigos y amantes de las letras de Campanario y, también, a algunos amigos, escritores y poetas extremeños, que se desplazaron desde otras localidades para asistir al acto.