Momento del montaje de Franz Gómez, el pasado sábado en el teatro Olimpia de Campanario.

Gran acogida en Campanario del último montaje de Franz Gómez

El autor sorprendió con una puesta en escena intimista, sin parafernalias excesivas ni retóricas complicadas, en su particular homenaje a Campanario

GOYO ESCUDERO

Martes, 19 de enero 2016, 09:36

El teatro Olimpia de Campanario acogió el pasado sábado 16 de enero el último montaje del queridísimo actor Franz Gómez, Campo árido -el origen de un pueblo-.

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Con la sala a rebosar, Franz sorprendió con una puesta en escena intimista, sin parafernalias excesivas ni retóricas complicadas, en su particular homenaje a Campanario (pueblo de su madre y casi de su padre).

Deleitó al público con una sencilla, pero a la vez divertida y vertiginosa, exposición de su más profundo y respetuoso amor a este pueblo que tanto lo quiere.

El guión, de su propia cosecha, trata de los infortunios, amores, desamores, esperanzas, alegrías y fantasías de un humilde pastor de la Serena; un soliloquio en el que se mezcla una cruda realidad diaria con una temerosa fantasía ante oscuros designios, mezclando, de forma magistral, el particular acento y giros campanarienses con graciosísimos chascarrillos muy de nuestra tierra.

Si a este compendio de artes escénicas se le remata con un final sorprendente, delicado y emotivo, se puede decir que el público salió del teatro sorprendido, ilusionado y, sobre todo, encantado.

Franz Gómez llegó de nuevo y volvió a llevarse en el bolsillo un pedacito de nuestros corazones y alguna que otra lagrimita, y una sonora y merecidísima salva de aplausos.

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