Un sueño cumplido
"Participamos en el XL Congreso Internacional de Pueri Cantores en Roma cantando la Misa de Año Nuevo junto al Papa Francisco en la mismísima Basílica de San Pedro. ¿Qué más se puede pedir?"
ANDRÉS ÁNGEL BLANCO
Lunes, 18 de enero 2016, 17:03
No se puede explicar con palabras todas las experiencias que nuestra escolanía ha vivido en el último mes de diciembre de 2015. En tan solo siete años creo que hemos llegado a cumplir y lograr muchos de los sueños que un buen cantor puede tener.
Hemos tenido la suerte de cantar en el complejo El Brocense de Cáceres, en el Teatro López de Ayala de Badajoz compartiendo cartel con una de las escolanías punteras en España Escolanía María Auxiliadora de Cádiz - y en la Iglesia Conventual de San Buenaventura de Sevilla; además de grabar dos obras junto al Presidente de la Comunidad de Extremadura en su mensaje de fin de año para todos los extremeños que se realizó desde la Escuela de Música de Campanario.
Y, lo mejor de lo mejor, participar en el XL Congreso Internacional de Pueri Cantores en Roma cantando la Misa de Año Nuevo junto al Papa Francisco en la mismísima Basílica de San Pedro. ¿Qué más se puede pedir?
Del viaje a Roma seguro que los escolanos de Pueri Angelorum hablarán toda su vida. Ha sido una experiencia inolvidable, tocando el techo de lo sublime en cuanto a música sacra se refiere en la Basílica por excelencia del mundo cristiano.
La llegada a la Plaza de San Pedro el primer día fue una explosión de alegría, de expresividad y orgullo de campanarienses, extremeños y españoles. Nuestras banderas y escudos se pasearon por la plaza con canciones de nuestro repertorio y de índole extremeña y, como no, de nuestra Virgen de Piedraescrita. Todo esto fue preludio de la ceremonia de apertura en el aula Paulo Sexto del Vaticano. Hubo que hacer cola de unas dos horas por las fuertes medidas de seguridad pero no se nos hizo largo. Nuestros chicos del coro no pararon de cantar y bailar siendo una espera agradable y haciéndose notar entre toda la comunidad internacional que allí se encontraba. Comenzada dicha ceremonia, la emoción no pudo más que aflorar en forma de lágrimas en nuestras mejillas al entonar la primera obra Pueri Omnes Pacem Dei Cantabunt , al comprobar que seis mil voces la entonaban a la perfección, incluidos nuestros pueris, mientras que un cosquilleo nos dejaba la piel de gallina.
Al día siguiente fue la Misa de los coros españoles que hemos participado en el Congreso: Coral Pueri Cantores María Briz de Guadix (Granada), Coro infantil Pedro Mena de Adra (Almería), Coro juvenil Julián Gayarre (Noain-Navarra), Coro Rey Sancho (Tafalla- Navarra), Escolanía Loyola (Pamplona-Navarra), Escolanía Niños de coro de la Catedral de Palencia, Pueri Cantores de la Catedral de Menorca, Schola Pueri Cantores de la Catedral de Granada y la Escolanía Pueri Angelorum de Campanario. Se celebró en la majestuosa Basílica SantAndrea de la Valle de Roma. Fue otro de los momentos cumbres del congreso donde pudimos compartir nuestros cantos dirigidos por todos los directores que allí nos encontramos , nuestra fe y nuestro orgullo español. La celebración estuvo en todo momento vigilada por los carabinieri italianos en la puerta y dentro del templo por efectivos de la Policía Nacional Española y de la Guardia Civil, desplazados en la capital italiana para reforzar la protección de los españoles en estos tristes tiempos de amenazas terroristas. Tanto nosotros como ellos compartimos ese orgullo de ser español fuera de nuestras fronteras.
Ese mismo día, tuvimos el honor y la suerte de ofrecer un concierto único y que quedará en los anales de la historia de Campanario: Navidad Española en Roma, en la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat ofrecimos un repertorio de villancicos a capella que sorprendió a los asistentes por la buena afinación y empaste de cantores tan jóvenes. En este templo cantó el mismísimo Tomás Luis de Victoria. Para nosotros todo un orgullo.
De allí mismo nos fuimos a la Plaza Navona donde armamos el lío con nuestros cantos y bailes. Hasta un cantante de los muchos que hay en la plaza nos dejó su micrófono y guitarra, reuniendo a una importante cantidad de público. En esta plaza pudimos degustar los famosos helados tartufos.
Al día siguiente pudimos compartir con siete coros de todos los continentes una oración por la paz en la Iglesia del Santo Cuore.
Entre actos y conciertos, nuestros acompañantes y nosotros mismos tuvimos mucho tiempo libre que nos permitió visitar los monumentos más importantes de Roma: Coliseo, museo Vaticano con la Capilla Sixtina, Basílica de San Pedro, Plaza de Venecia, Fontana de Trevi
Por cierto, destacar la buena armonía y convivencia de todos estos acompañantes en su mayoría padres y madres de los cantores desde que salimos el día 25 de Campanario hasta nuestra vuelta el día 3.
El día 31 tuvimos la suerte de participar en una Audiencia con el Papa Francisco junto a los demás congresistas. Fue un acto súper emotivo y de cercanía tanto física como humana hacia nuestro Papa. Nos dio un mensaje claro y conciso además de contarnos anécdotas de su vida y su trayectoria como persona que resume toda la audiencia y que, además, nos hizo repetir en varias ocasiones: Canta y Camina. Lema y mensaje para toda la vida de un pueri cantor que nunca olvidaremos. Pudimos tocarle algunos ó hacer fotografías muy cerca, teniendo en cuenta de la gran cantidad de personas que allí había y de su seguridad.
De nuevo pudimos disfrutar de un tiempo libre para despedir el año y que culminó en una cena en el restaurante de nuestro hotel, a la que invitamos a nuestros conductores y acompañante, buenos profesionales y buenas personas. Dimos nuestras doce campanadas con unos platillos y brindamos para desearnos el feliz año nuevo entre cantos, villancicos y un muy buen ambiente.
Hubo que irse pronto a la cama porque había que madrugar para el gran evento: la Misa en San Pedro. Nos levantamos a las 5 y media y a las 6 y cuarto ya estábamos en la Plaza de San Pedro haciendo cola. Gracias a este madrugón pudimos coger buen sitio que nos permitió de nuevo estar a un metro del paso del Papa en la mitad más ó menos de la Basílica.
Hubo que esperar a las diez de la mañana para el comienzo de la Eucaristía en un ambiente relajado y de disfrute y deleite de la majestuosidad y belleza del templo donde pudimos ensayar algún canto con el resto de coros y con la misma Capella Sixtina coro oficial de San Pedro - .
Cuando comenzó la procesión con cientos de sacerdotes concelebrantes , obispos y cardenales que precedían al Santo Padre, la piel se volvió muy sensible y las lágrimas volvieron a estar cerca de las mejillas: era nuestro momento culmen, el Papa pasó a nuestro lado, estábamos allí, nuestro sueño realidad, una emoción indescriptible que venía a pagar con creces todos nuestros esfuerzos para lograrlo.
Toda la ceremonia fue acompañada por las seis mil voces al unísono que cantamos al Creador en el escenario más apropiado y bendiciendo el nuevo año.
Nuestros acompañantes también tuvieron la suerte de estar muy cerca del Altar, por detrás, a escasos metros. Ya se sabe a quien madruga
Y se pasó en un abrir y cerrar de ojos: cuando nos dimos cuenta aquello había terminado, pero seguían las emociones con el Alleluja de Haendel de fondo, impresionante, así como comprobar al salir que en la Plaza de San Pedro no cabía un alfiler Emoción tras emoción, algo inenarrable y aconsejable para todo cristiano que tenga la oportunidad de venir a comprobarlo.
Ya podemos decir que atrás quedan esos recuerdos, aún muy frescos y por digerir. Los escolanos de Pueri Angelorum con un subidón de autoestima, sus padres orgullosísimos de ellos y su director no lo puede explicar.
Ahora seguiremos nuestro camino de disfrutar con la música con las baterías cargadas a tope, sabiendo y habiendo comprobado que la música nos hace mejores, que une a las personas de cualquier raza, sexo ó religión y que la música nos hace más libres.