Fran Horrillo
Sábado, 5 de septiembre 2015, 17:09
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Llegaron en plena feria de agosto y sus figuras esbeltas reinando en las aguas del Pairón, sin duda se han convertido en el auténtico reclamo turístico de este verano en Campanario.
Y es que la llegada de una pequeña colonia de flamencos llegaron una decena y ahora se ha quedado en cuatro individuos--, ha provocado que las visitas al bonito paraje del Pairón del municipio se hayan multiplicado.
Muchos han acudido, incluso en familia, para deleitarse la vista contemplando simplemente estas bonitas aves, tan inusuales por estas tierras.
Otros han disfrutado inmortalizando su presencia en espectaculares imágenes. Unas fotos que, en muchos casos, se han compartido por las redes sociales, generando numerosas felicitaciones por su belleza. Eso sí, los fotógrafos han procurado no entrometerse demasiado en el espacio de seguridad de estos animales, para evitar que se espantaran. A la puesta de sol, al atardecer, al paso del trenCualquier momento del día ha sido bueno para captar a estos visitantes tan inesperados.
Alberto Muñoz, ingeniero técnico forestal y licenciado en Medio Ambiente y de la asociación Arbórea, que ha realizado recientemente un estudio para poner en valor el patrimonio natural de Campanario, señala a HOY CAMPANARIO que los flamencos son aves que viven en los humedales de aguas salinas del litoral mediterráneo, incluidas las Baleares y accidentalmente en Canarias, y los humedales del interior de Castilla-La Mancha y Andalucía.
Tras el periodo de reproducción, que comienza en abril, migran por los humedales ibéricos. En ellos se reúnen grupos de individuos que pueden proceder de distintas colonias de cría y van realizando pequeños movimientos de nomadeos. La población Española tiene un aumento positivo desde la década de los 70.
Por tanto, explica Muñoz, su aparición si ha sido reciente puede deberse a estos movimientos migratorios nómadas y al aumento de población, lo que hace que vayan llegando a zonas donde no existe referencias recientes de su presencia.
Según este licenciado en Medio Ambiente, el hábitat del embalse del paredón no parece el adecuado a su alimentación que se basa en filtrar invertebrados, como insectos, lombrices, pequeños crustáceos, moluscos o algas de los fondos lodosos de humedales salinos someros. Por tanto, considera que su estancia será sólo temporal y se estima que el grupo podría estar de paso.
Desde Arbórea se señala que cómo muy cerca los flamencos que han llegado a Campanario podrían proceder de Doñana o las marismas del Odiel. Aunque la razón que más peso tiene a la hora de justificar la presencia de estas aves en el Pairón, es que haya pasado algo en sus lugares de procedencia que les haya hecho desplazarse y, por tanto, se encuentran aquí temporalmente.
En este sentido, repasando la hemeroteca, el pasado 13 de agosto una fuerte granizada mató a 80 flamencos que vivían plácidamente en la reserva natural de la Laguna de Pétrola, en Albacete. Esta inclemencia climatológica adversa, pudo hacer que estos individuos emprendieran el vuelo huyendo y al final encontraran el humedal del Pairón. Precisamente, una nueva granizada en la última semana de agosto, provocó la muerte de 200 flamencos en esta laguna salina en la provincia albaceteña.
Por tanto, es probable que los días de los flamencos en Campanario estén contados, ya que estas elegantes aves necesitan grandes extensiones de agua poco profunda, normalmente salina, salobre o alcalina. Y más viendo que, con los días, el nivel del agua de la presa está bajando por la falta de lluvias y por las grietas que sigue presentando la muralla de la presa.
Muchos vecinos y aficionados a la pesca de Campanario temen que en unos días la presa vuelva a estar bajo mínimos. No sería una situación nueva, ya que en otras ocasiones la presa ya estuvo bajo mínimos e incluso niveles peores, llegando a acumular en sus orillas centenares de peces muertos, en su gran mayoría carpas.
Javier Beltrán Aunión señalaba el año pasado que «la muralla de la presa presenta varias grietas, una de ellas en uno de los laterales de casi medio metro de diámetro, por donde se pierde mucha agua». Eso provocó el año pasado que la presa del Pairón tuviera apenas medio metro de profundidad. Al final, las lluvias hicieron que se recuperara.
A esto se unía la falta de limpieza del fondo de la presa, que acumulaba mucho cieno, el cual fermenta, eliminando oxígeno del agua y provocando la muerte de los peces.
El alcalde de Campanario, Elías López, ha señalado en varias ocasiones que «las medidas a adoptar en la presa dependen única y exclusivamente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana que es la competente, y hay un convenio firmado a tal efecto, y las actuaciones contempladas versan sobre la limpieza del fondo del Paredón y la recuperación ambiental del entorno». Desde el Ayuntamiento se sigue esperando a que la Confederación actúe.
Además, el primer edil aclaraba que el problema matriz en este asunto es que la muralla es privada y «no se pueden destinar fondos públicos a un bien que es de propiedad privada».
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