La playa de Campanario del pantano gana visitantes este verano

La temporada de baños de este verano está siendo especial para los campanarienses, ya que están de estreno.

Y es que desde el pasado mes de mayo pueden disfrutar de las nuevas instalaciones construidas en la margen izquierda del pantano de Orellana. Esta zona de baño, ubicada en el término municipal de Campanario, sigue siendo el enclave ideal y preferido para darse un refrescante chapuzón y después del año pasado, en la que este espacio estuvo 'huérfano' de chiringuito, este verano ha vuelto a ganar visitantes.

Con esta actuación, que se desbloqueó por parte del actual equipo de gobierno, se procedió al asfaltado y pintado de la zona de aparcamientos, señalizando individualmente cada estacionamiento, se terminó de construir el quiosco que alberga la nueva cafetería y sus correspondientes aseos, se adecentó la zona con paseos y se instalaron pérgolas en la terraza del quiosco.

La adjudicación se realizó al hostelero local Felipe Moreno, que con su Caseta Costa Alegre ha dado mucha vida a esta playa de Campanario, la cual se ha convertido en referente veraniego no sólo para los campanarienses, sino también para vecinos de otras localidades de los alrededores.

Y aunque Campanario presume de playa, lo cierto es que también es evidente que a esta zona de baño le queda aún mucho recorrido y bastante margen de mejora.

Balance positivo

En este sentido, el primer edil campanariense, Elías López, ha querido hacer un balance sobre la temporada estival que llevamos: El balance que realizo como Alcalde es bueno, teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que ha permanecido cerrado el chiringuito y la demora en la realización de las correspondientes obras por parte de Confederación Hidrográfica del Guadiana. Hoy, por suerte, como Alcalde es una satisfacción ver en funcionamiento la margen izquierda del Pantano de Orellana, y creo sinceramente que ha tenido una excelente acogida por parte de todos los vecinos y vecinas de Campanario, y de los emigrantes que nos visitan por estas fechas.

No obstante, precisa: Soy consciente que aún queda mucho por hacer en dicha zona, y que vamos a potenciar y seguir trabajando en la margen izquierda del Pantano de Orellana. Así, por ejemplo, avanza que uno de los objetivos es dotar de luz los aparcamientos, cuestión que ya está solicitada a la Confederación Hidrográfica del Guadiana. Igualmente se pedirá la instalación de sombrillas en la zona de baño, al tiempo que se dotará de socorristas a dicha playa. Además, el primer edil precisa que en los próximos meses van a presentar alguna propuesta más de actuación y adecuación de dicha zona, ya que la idea es ir consolidando dicho enclave e ir dotándolo de diferentes servicios.

Lo que sí tiene claro López es que en cualquier caso, por parte del Ayuntamiento no cesaremos en el empeño de continuar trabajando y gestionando actuaciones para dicha zona, pero hemos de ser conscientes que cualquier decisión que se tome en relación con la zona de baño de la margen izquierda del Pantano de Orellana, está supeditada y debe ser aprobada por la Confederación Hidrográfica del Guadiana, y ello demora bastante la ejecución de las propuestas de actuación que tenemos.

Felipe Moreno, hostelero que gestiona el chiringuito Costa Alegre en esta playa de Campanario, es otro de los que puede hablar con propiedad del éxito de esta zona de baño. Como el primer edil, considera que en líneas generales el nuevo espacio ha tenido buena acogida, aunque también hay cuestiones que mejorar.

Más hormigón

Por ejemplo, respecto al baño, Felipe señala que muchos usuarios se han quejado de la escasa longitud de la zona de cemento de la playa en esta ubicación. Apenas hay un metro y luego viene el corte donde ya se pisan rocas y arena. Un hecho que ha llevado a algunos bañistas a trasladarse unos metros más allá y seguir utilizando la parte que estaba frente a la antigua Caseta Dolores y donde hay más longitud de hormigón. En definitiva, "hay hormigón para tumbarse pero poco para bañarse".

Felipe apunta que su chiringuito ha tenido buena acogida, aunque también considera esencial el que se instale allí tanto el suministro de electricidad como el suministro de agua. De momento, este verano han tenido que tirar con un grupo electrógeno que le ha llevado a pagar más de 2.000 euros al mes de gasóleo. Un gasto que el hostelero ha tenido que afrontar y que se podría paliar en parte de llevar allí tanto la luz como el agua.

Como admite Felipe, su negocio en líneas generales ha tenido buena aceptación. Además, todos sus clientes han podido disfrutar de unas vistas excelentes y unas puestas de sol espectaculares y muy valoradas.

En este caso, señala que en mayo y junio tuvieron bastantes clientes que se acercaron a conocer el chiringuito 'Costa Alegre' y aunque en julio y agosto han seguido yendo, en estos meses más propios de verano esperaba una afluencia mayor.

En definitiva, Campanario puede presumir de una playa de agua dulce que con los años, sin duda, irá a más.