El obispo consagra el altar del remodelado templo parroquial

El pasado martes se celebró una eucaristía solemne, presidida por el Arzobispo, Santiago García Aracil, y concelebrada por un buen número de sacerdotes, que sirvió para consagrar el altar de la parroquia de la Asunción de Campanario y el propio templo tras la reforma del mismo.

El acta de este evento fue introducida en un cofre junto a las reliquias de San Pedro Poveda y de los Mártires de Barbastro. Una vez finalizada la ceremonia y de besar el altar el Arzobispo y los sacerdotes, lo hicieron los fieles que asistieron a este acto histórico para la comunidad de Campanario.

En la ceremonia estuvieron presentes las hermanas Clarisas.

Para que estuviera presente en la citada eucaristía, el lunes 25 la Patrona local fue trasladada en procesión desde la ermita de los Mártires, donde permaneció 'La Barranquera' desde su llegada, hasta la iglesia.

Cabe recordar que las obras de reforma de la iglesia arrancaron a principios de junio del 2014. En esa fecha, el párroco, Luis Ramírez, indicaba a HOY CAMPANARIO que desde el 2010 ya iba constatando, tanto el Consejo Pastoral de la parroquia como él mismo, "la necesidad de actuar en el edificio parroquial, ante los problemas de humedades en cubiertas y muros y por el estado de la solería, que empezaba a levantarse en algunos sitios".

De ahí, que finalmente, y tras recibir una subvención, se decidiera acometer obras de mantenimiento y de rehabilitación, que mantuvieron el templo sin actividad de culto, trasladándose éstos a la ermita de los Mártires.

En este caso, se decidió adjudicar la actuación al presupuesto más económico, que fue el presentado por José Antonio Zazo Luque, por un importe de 278.974,00 euros, a lo que había que añadir el 21% del IVA.

A esa partida había que añadir la partida del proyecto de obra y del seguimiento del arquitecto técnico, que ascendía a unos 23.030,34 euros, también se pagó la licencia de obras, que ascendía a 9.587,17 euros y que el Ayuntamiento devolvió como subvención a la obra, al tiempo que también se pagó la fianza de gestión de residuos, que suponen otros 10.773,06 euros y que se preveía recuperar una vez que concluya la obra.

Desde enero del 2014 se llevan recaudando donativos para esta obra. En este caso, también se pidió un préstamo a una entidad bancaria, por un importe de 325.000 euros, que supondrá que en veinte años se tengan que pagar cuotas de 2.012 euros al mes. No obstante, el objetivo es liquidar este préstamo a la mayor brevedad posible.

El resultado final de la reforma, tanto exterior como interior del templo, ya está a la vista de todos y, como es obvio, hay opiniones para todos los gustos.