Aunque la borrasca Filomena ha hecho parada en Extremadura, las previsiones que han hecho que tantos pueblos se ilusionen con amanecer teñidos de blanco no se ha cumplido en varios puntos de la región.
Es el caso de Campanario donde, a pesar de las intensas heladas, y de que los campos y los tejados están dejando a primera hora del día bonitas estampas blanquicinas, esa instantánea del pueblo nevado no ha podido tomarse, al menos por ahora.
Cuando sí se hicieron bonitas fotografías a un Campanario cubierto de blanco fue en el año 1986. Al menos así lo recuerda esta imagen de Andrés Sánchez, con el campanario al fondo, y los tejados nevados.
Entonces sí que muchos pudieron deslizarse por la nieve, hacer muñecos e incluso batalla de bolas.
Aunque el tiempo es caprichoso y, quién sabe, si Filomena se haya quedado con ganas de conocer la bonita comarca de La Serena, y decida regresar.
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