Juan Sánchez Huertas dedica una narración a los niños que, pacientemente, cumplen la cuarentena

El campanariense Juan Sánchez Huertas ha querido mandar un mensaje a los niños de Campanario a través de una bonita narración, en la que describe la situación de confinamiento que se está viviendo. Un tiempo en la que los más pequeños nos están dando una gran lección de paciencia y concienciación.

¿Cómo es el bichito que nos tiene sin salir?

-Se llama coronavirus, nunca antes lo oí decir. Cuentan que vino de China, ese lejano país.

Le gusta mucho viajar, y por eso ya está aquí. No le quiere nadie porque es dañino y ataca, por eso nos defendemos todos metidos en casa.

Los días se hacen largos sin jugar con los amigos; sin poder irnos al parque ni al Colegio.

¡Siempre lo mismo! Por la mañana, los deberes que nos mandan los maestros y, aunque sea por internet siempre estamos aprendiendo. Hacemos Matemáticas, Lengua Española y Sociales, Lengua extranjera y Religión y las Ciencias Naturales.

Pero no queremos estar con el móvil en la mano. Queremos a los maestros, y a los amigos jugando. Nos gustaría no fuera así y tener más libertad, pero hay que obedecer para acabar con este mal.

Las tardes, entretenidos en ver la televisión, pintar y tocar la flauta todos dentro del salón.

Hablar con los hermanos, hacer ejercicio y bailar, chatear con los amigos y con los padres, jugar. A las ocho de la tarde nos salimos al balcón a aplaudir a esos valientes entregados de corazón.

Pero tenemos pena de no ver las procesiones, de llegar Semana Santa y no tener las vacaciones. Aunque este año no hay Jira ni tampoco Feria de Abril, como somos muy fuertes vamos a aguantar y resistir.

Estamos en primavera y deseamos ver las flores y oír los pajarillos con sus cantos y primores. Pasear por nuestras plazas y correr en la Alameda, celebrar los cumpleaños y montar en bicicleta.

A ese coronavirus le decimos: ¡marcha ya!; los niños de Campanario queremos vivir en paz.

Juan Sánchez Huertas