Hasta ahora no se han impuesto sanciones por incumplir el cierre perimetral

El pasado 20 de enero, la Junta de Extremadura anunciaba que el cierre del comercio no esencial y la hostelería que ya se aplicaba en municipios de más de 5.000 habitantes también se extienda a los de más de 3.000 habitantes, como es el caso de Campanario. La medida estará vigente hasta el 3 de febrero, aunque será revisable el 27 de febrero.

Igualmente, ha sido prorrogado el cierre perimetral en todas las localidades, limitando la movilidad. De ahí que las salidas y entradas de Campanario sean controladas con un dispositivo de vigilancia por parte de Policía Local y Guardia Civil.

Se trata de garantizar el cumplimiento de las medidas adoptadas por la Junta de Extremadura. Por lo que, de forma aleatoria, los agentes se colocan en diferentes puntos del pueblo, y paran a algunos vehículos. Según el Jefe de la Policía Local, Juan Antonio Blanco, la mayoría de las personas está siendo «cumplidora». Por ahora, no se ha impuesto ninguna sanción, destaca.

Quienes tienen que salir del municipio lo hacen por trabajo, justificando la causa o por hacer alguna gestión urgente que no es posible en Campanario. «En el que caso de quienes vienen a Campanario suele ser porque trabaja allí normalmente o repartidores de productos esenciales», explica Blanco.