Tomás Gómez, el pintor que acerca sus cuadros a la ciudadanía

El artista campanariense Tomás Gómez Barquero ha expuesto una selección de sus cuadros durante el mes de agosto en el Café La Estrella, de Campanario. Quienes han visitado la muestra han podido disfrutar de algunos de los trabajos llevados a cabo durante los últimos años por el pintor, donde se plasma el amor a su tierra, a través de algunos de los paisajes reconocibles.

El mundo del caballo y del toro son también protagonistas de su pincel, a través de diferentes técnicas. «He practicado distintas técnicas y me gusta innovar, por eso he trabajado con lápiz, pastel, óleo, acuarela y, próximamente, quiero comenzar a utilizar el aerógrafo y las pinturas acrílicas», señala Gómez.

Su estilo realista, con mucha influencia impresionista es evidente al contemplar sus cuadros «y es en el impresionismo, donde ahora me gustaría profundizar».

En cuanto a la temática, el artista se deja llevar. «Depende del momento, la época del año, mi estado de ánimo, etc. No tengo una fuente de inspiración concreta, pero en mis obras hay influencia de pintores clásicos como Sorolla, contemporáneos como García Sevilla o Erin Hansen y como no, de Antonio Cañamero».

De sus obras disfrutan en varios puntos del país y fuera de él. Confiesa que algunos cuadros se han vendido en Vancouver (Canadá) y Texas (USA). Otras están dispersas por nuestro país, la mayoría. «Hay personas que me han conocido a través de las redes sociales, se han interesado por algunos de mis cuadros o bien me han encargado alguno personalizado», dice. Se trata de trabajos en acuarela y óleo, principalmente.

Aunque para cualquier artista decantarse por una sola de sus creaciones es difícil, Tomás Gómez cuenta que «Dientes de perro» es una sus favoritas «porque he sabido captar algo significativo de nuestro pueblo y el resultado me sorprendió a mí mismo. Son nuestros Barrancos». La actividad creativa no se detiene y confiesa que tiene muchas cosas en mente, principalmente paisajes de Extremadura de mayor formato.