

Fran Horrillo
Jueves, 29 de marzo 2018, 17:39
El CF Campanario rindió el pasado domingo 25 de febrero un emotivo homenaje a Manolo 'El Cacha', el utillero del club rojillo durante los últimos 30 años. Un tributo a un hombre que es todo bondad y trabajo al servicio del club de sus amores.
Muchos de los los jugadores y entrenadores que han vestido la camiseta del equipo durante todos estos años, estuvieron allí acompañando a este emblema del equipo campanariense. Además, la afición también se volcó en dicho acto, para reconocer así la gran labor y el sacrificio de Manolo durante estas tres décadas.
Y es que, como apuntaba el presidente del club, Juan José Murillo, "hemos querido hacerle este homenaje, ya que aunque seguirá en activo, consideramos que éstos hay que hacerlos en vida".
Al acto acudieron autoridades de la Federación Extremeña de Fútbol, del Ayuntamiento de Campanario, con el alcalde Elías López a la cabeza, que también se sumó al reconocimiento, y todos los presidentes de la historia reciente del CF Campanario. Incluso hubo una representación del Villanovense, de Segunda B, y de varios clubes de la zona, como el Castuera, el Quintana o el San Bartolomé de La Coronada, que no quisieron dejar pasar la oportunidad para darle un detalle al homenajeado.
El sencillo acto, que tuvo lugar en los prolegómenos del encuentro entre el 'Campa' y el San Serván, estuvo dirigido por Pedro Miguel Ponce, que le dedicó unos bonitos versos. Uno de ellos le definía a la perfección: "Tiene nuestro personaje/muchos kilos de bondad/pocas riñas en su debe/ningún gramo de maldad".
Manuel García Caballero es conocido por todos como el 'Cacha', un apodo que le viene de su abuelo, que se dedicaba a vender cacharros con un burro y que era conocido como 'El Cacharrero'. Su figura es imprescindible en el campo de fútbol de El Ejido donde, como todos reconocen, "echa más horas que un reloj".
Y eso que ahora sus labores se han reducido, pues cuando se encargaba del antiguo campo de arena, había días en los que tenía que pintar las líneas del campo con la cal, hasta dos y tres veces. Al principio a mano y luego con un carrillo. Asimismo, se montaba en su camión, pues durante un tiempo fue transportista, y valiéndose de una traviesa de la vía del tren, alisaba el campo para que estuviera en las mejores condiciones para la práctica del fútbol. Ahora, con el césped artificial, ese trabajo se le ahorra.
Pero es que a su labor de utilero, unía su condición de 'taxista' del club, pues muchas veces tuvo que ir a recoger en sus respectivos pueblos a los jugadores del equipo que eran de fuera y luego los volvía a llevar a casa.
Ahora, aunque el trabajo nunca le falta, si se lo toma con más relax. En la actualidad se encarga de limpiar la ropa de los cinco equipos que tiene el CF Campanario, de tenerles listo el material y los balones, al tiempo que también está a disposición de todo lo que necesiten los dos equipos de veteranos del pueblo. Además, los sábados y domingos se encarga de dejar adecentados los vestuarios.
Tres décadas en el Campanario han dado para muchas anécdotas. Aún se acuerda cuando fueron a jugar a Montehermoso con 8 jugadores para cumplir el expediente y dos iban de relleno. "Hicimos filigranas, pero al final pasamos la revisión de fichas". En otra ocasión, acudieron con el autobús a jugar al Torviscal. Al ser el campo ancho, el mismo autobús entró en el campo y las mujeres y familiares de Campanario optaron por ver el choque desde dentro del mismo. La sorpresa fue cuando comprobaron que el mismo se había hundido en el barro y lo tuvieron que sacar con tractores.
En otra ocasión, llegaron más de una tarde a un partido que jugaban en Don Benito, ya que la mayoría había estado de juerga en la Feria de Abril. Y es que, como recuerda el 'Cacha', "antes siempre estábamos de fiesta y casi todos los meses celebrábamos calderetas, ya que casi todos éramos del pueblo". Quizás, por ello, es por lo que el utillero guarde una relación más estrecha con los jugadores de su quinta.
Además, raro era el partido en el que no iba una guitarra acompañando en los viajes, y luego la algarabía y el bueno rollo del equipo se reflejaba en el campo. Manolo admite que con su 'Campa' ha vivido dos grandes momentos deportivos. Uno fue cuando se proclamaron campeones del Trofeo de La Serena en Cabeza del Buey y otro cuando consiguieron el ascenso a Regional Preferente. Unos momentos que espera ampliar con el ansiado ascenso a Tercera que el 'Cacha' considera que "es posible, pues hay equipo para ello".
Durante todo este tiempo, han pasado decenas de jugadores por el vestuario campanariense, aunque para él son varios los que han quedado en su retina por la calidad que atesoraban en sus botas: Pepe y Antonio Gato, Blesa, Borrasca, Pedro Miguel, Cózar, Gonzalo, Juan Carlos 'el civil' La lista sería interminable. De los jugadores de ahora prefiere no mojarse para evitar problemas, como admite con una sonrisa tímida. Unos jugadores que muchas veces también le ven la paciencia atacando su madridismo.
Lo que está claro es que, si por algo se caracteriza Manolo, es por su bondad y por estar siempre dispuesto a echar una mano. El 'Cacha' se da a querer y todos en la familia del 'Campa' le respetan y le tienen un cariño especial, que se tiene bien merecido.
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