El técnico campanariense repasa los momentos claves del partido frente al Oliva

Tras la resaca de la victoria, el Campa ya empieza a preparase para la próxima y definitiva prueba de fuego, antes de verse, ojalá, en Tercera División.

En el día después de hacerse con el partido frente al Oliva, el entrenador rojillo, Diego Martagón, repasa algunos de los momentos destacados del encuentro.

«El partido arrancó tan y como lo había repasado en mi cabeza una y otra vez desde que salió en sorteo», ha dicho. A partir de ahí, todo se desarrolló con un contrincante «sin apenas proponer nada de fútbol, jugando con diez jugadores por detrás del balón encerrados en su campo, y lanzando balones largos a su delantero Ramiro». Y todo ello, para intentar sacar una falta o un córner y aprovechar las jugadas a balón parado que había, ha explicado.

En cuanto al Campanario, ha comentado su técnico, entró muy bien en el partido, con el control del balón presionando arriba, jugando en su campo.

«Quizás en la primera parte nos faltó darle un poco más de velocidad al juego, pues ellos estaban muy encerrados atrás y siempre llegaban a las ayudas». Aún así, en los primeros 10 minutos tuvieron dos ocasiones muy claras de gol una de Cabanillas y otra del Bola, reconoció.

En cuanto a la expulsión de uno de los jugadores del equipo contrario, hubo muchas quejas por parte del Oliva «que no entendí, pues fue muy clara, por derribar a un contrario, siendo el último defensor, por detrás, agarrando por la camiseta, cuando se disponía a entrar en el área para jugarse un uno contra uno contra el portero. Eso es roja directa en el reglamento».

En la segunda parte, ellos con uno menos, se metieron más en su portería y renunciaron al ataque, «donde solo llegaban a balón parado». En una falta lateral se pusieron por delante en el marcador, anotando el 0-1 «que nos puso el partido muy cuesta arriba».

Pero en la siguiente jugada lograron empatar con un gol de Loren al rematar un córner sacado por David.

Entre los incidentes del partido, en el minuto 28 de la segunda parte se produjo un apagón cuando más juego estaba dando el Campanario que tuvo 20 minutos parado el partido. En la reanudación y con los cambios, el equipo rojillo consiguió dar la vuelta al marcador y en una contra tras un córner del contrario, Alejandro «hizo una conducción de 70 metros sorteando defensas, pasando a Enrique dentro del área, y éste de disparo raso, batió al portero contrario, poniendo el 2-1 y llevando la locura a los pocos aficionados que pudieron asistir al campo».