Loren salva los muebles del Campanario Atlético 'in extremis'

Primer partido de liga jugando como local para el Atlético que ya había vencido en la primera jornada a domicilio. Enfrente, un rival como el Caputbovense de Cabeza del Buey que tradicionalmente se suele atragantar a los campanarienses. Se repitió la historia y la victoria llegaría en los compases finales del choque.

El míster Juan Díaz salió con José bajo palos, defensa para Rufo, Lapa, Ventura y Mariano Becerra. En el centro del campo, Cuco, Ito Mapfre, Fidel y José Alberto, quedando en posiciones más adelantadas Antonio y Talega.

No pasarán a la historia los primeros cuarenta y cinco minutos. Partido a ritmo lento, con muchas imprecisiones en los dos bandos y escasas ocasiones de gol, si bien éstas fueron todas para el equipo local. Pecaron unos y otros de toques horizontales en el centro del campo y sin profundidad. Poco juego por las bandas, donde Rufo, sobre todo, veía, como una y otra vez sus compañeros se empeñaban en la jugada individual o en el juego en corto, desaprovechando la autopista que existía en esa banda derecha.

Aún así, el marcador pudo moverse a favor de los rojillos, cuando Fidel filtra un buen pase a Talega que se encuentra con el portero visitante en una buena acción.

Poco después, otra buena combinación entre Fidel y Antonio con un buen centro, culminado por un remate de cabeza de Ito Mapfre que tampoco consigue llegar a las mallas.

De ahí hasta el final de la primera parte, destacar una jugada llena de rechaces en un córner botado por los de casa y, sobre todo, una clarísima ocasión de Antonio, que sólo ante el portero, termina con un lanzamiento suave que sale rozando el poste cuando ya se cantaba el uno a cero.

Tras el descanso, saltan al terreno de juego Sito, Pelele y Loren. Díaz y Churre entrarían posteriormente.

No vino mal la pausa, porque ya desde el minuto uno se apreció una actitud distinta, aunque es justo reconocer el calor asfixiante y el poco rodaje que aún tienen todos los equipos.

Pero el segundo tiempo fue otra historia. En el minuto doce, jugada de tiralíneas del Atlético, con pase al corazón del área y remate de Ito Mapfre (extraordinario toda la tarde) llegando perfectamente desde atrás, lleno de ingenuidad, cuando todos veían el uno en el casillero local.

Tres minutos después, jugada calcada a la anterior. En esta ocasión, gran pase de Fidel a José Alberto al que le sobra un toque para haber hecho daño de verdad en la meta contraria.

Reseñar en el minuto veinte un buen remate de Talega, pero excesivamente centrado.

Poco después, Fidel, con mucha picardía, saca rápido una falta para que Loren dispara muy ajustado al poste. El menor de los Gato, comenzaba a afinar la puntería.

Mientras, los de Cabeza del Buey, intentaban, con balones largos o fuertes despejes, hilvanar algún contraataque, objetivo que no lograrían en todo el encuentro. José, pasó totalmente desapercibido.

En el tramo final, otra ocasión clarísima del debutante Sito, a pase de Fidel, en la que el balón se va alto. Sin llegar a bordar el fútbol, las ocasiones iban cayendo una tras otras, pero siempre con el mismo final: el balón no llegaba a las mallas.

Y cuando el encuentro parecía abocado al reparto de puntos, la historia se volvió a repetir. Hay leyes escritas inexplicables como comentábamos al principio: un rival no se suele dar bien y no se sabe por qué. De la misma manera, hay jugadores que están hechos para golear y a la mínima oportunidad, deciden el partido con un gol. Éste es el caso de Loren, que supo estar en el momento justo y en el sitio indicado para rematar otra gran asistencia de Fidel (1-0). Con su tanto, dos victorias en dos partidos y el Atlético encaramado ya desde un principio en lo más alto de la tabla.

Triunfo justísimo, aunque sufrido, para un equipo del que se espera todo esta temporada y al que le viene de perlas contar para este curso con las incorporaciones de Fidel y de Sito. Las ligas las ganan las plantillas amplias con jugadores comprometidos y este año parece que se cumplen ambas condiciones.

En esta segunda jornada, además, el otro equipo de Campanario, el Interserena, perdió por 2-0 ante el Torviscal.