El Campanario Atlético golea sin piedad al Caputbovense (6-1)

Urgía la victoria para el Campanario Atlético que había encadenado dos derrotas en los dos primeros partidos de esta segunda fase de grupos por la liga AFAS. Si bien ante el Miajadas podía considerarse lógica, no esperaban los de Díaz venirse de vacío, como así ocurrió, de Rena.

Sin ningún punto en el casillero, afrontaban un partido ante un rival que tradicionalmente no se le suele dar bien. El precedente estaba marcado por el 0-2 que le endosaron los del Cabeza del Buey en la liga regular.

Y los fantasmas comenzaron a aparecer con un inicio donde los locales no encontraban el sitio y los foráneos sin hacer nada del otro mundo, se fueron adueñando poco a poco de los espacios y del balón, hasta que aprovecharon la primera oportunidad de la que dispusieron, después de un saque de esquina, donde el defensa caputbovense, libre de marca, remata de certero cabezazo para colocar el 0-1 y la intranquilidad en los rojillos.

Suele suceder en el fútbol que los goles en contra espolean al equipo que los recibe y eso es lo que ocurrió el sábado. El tanto recibido fue un punto de inflexión para que los del Atlético se dieran cuenta que no hay rival fácil y que había que darle otro aire al encuentro.

La primera oportunidad vino en un contraataque, cuando el turronero Talega estuvo a punto de llegar a un balón, en el que se frenó para no hacer daño al portero.

Se cumplía la media hora de partido, cuando en una jugada eléctrica con varias paredes, Berru gana la banda en velocidad para ceder a Loren que hace el gol del empate (1-1).

Sirvió el tanto de bálsamo y a punto estuvo de llegar el segundo cuando se asociaron Loren y César, para que éste cediese a Talega, que en posición inmejorable no acierta, saliendo el balón rozando la cepa del poste derecho.

Desde ahí hasta el descanso, aunque el campo pareció inclinarse hacia la portería forastera, sólo reseñar un tiro lejano con intención de Ito Mapfre.

Entrarían en el descanso, por parte de los locales Mariano Arcos y Manu. También jugarían en la segunda parte Ventura y Díaz.

Los primeros veinte minutos fueron fundamentales, porque fue en ese tiempo donde se decidió el partido con tres goles que fueron cayendo uno tras de otro, pesando como una losa para los visitantes, sobre todo a partir del tercero.

Corría el minuto cinco, cuando una mala salida con un peor despeje del guardameta visitante, fue a parar a los pies de Berru, quien con mucha precisión puso el balón en las redes para colocar el 2-1.

No tardaría en llegar el tercero, con una gran asistencia de César a Loren, que no suele perdonar en esos regalos y desde el borde del área y de volea, hizo subir el 3-1 y con ello la relativa tranquilidad, que sería total cuando cinco minutos más tarde en una gran jugada por banda, el remate de Loren se estrella en el larguero, y Berru, que continuaba la jugada, muy atento y listo, marca de cabeza el 4-1.

No se había cumplido la media hora, cuando Díaz asiste a Antonio, quien con un sutil remate eleva el balón por encima del portero. Era el 5-1 y el Campanario Atlético seguía buscando ampliar la ventaja, pues no olvidemos que el gol average puede ser muy importante en la clasificación final.

Para redondear la tarde, el sexto saldría de las botas de Berru que recogió un rechace a lanzamiento también suyo (6-1).

Se cumplía de esta manera con un compromiso que tuvo un mal comienzo y un final auténticamente feliz con esta media docena de goles.

La alineación que presentó el Campanario Atlético fue: José en portería, Rufo, Churre, Diego y Alonso en defensa. Centro del campo para Talega, Ito Mapfre, César y Ayuso, quedando más adelantados Berru y Loren.

Por delante una jornada de descanso y aunque es cierto que el Miajadas, ya desde la rampa de salida ha tomado una considerable ventaja y será muy difícil discutirle la primera posición, los otros puestos no están aún nada claros y puede pasar de todo. Siempre habrá que tener en cuenta la ventaja que reporta quedar bien colocados en esta fase de grupos, para la disputa de los cruces a doble partido, que es donde se va a decidir realmente el devenir de la Liga.