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Triunfo del Campanario Atlético ante el Mesón Los Barros en un partido loco (5-4)

Triunfo del Campanario Atlético ante el Mesón Los Barros en un partido loco (5-4)

Los campanarienses se fueron al descanso con una plácida ventaja de 4-0, pero acabaron pidiendo la hora

PEDRO MIGUEL PONCE

Martes, 15 de noviembre 2016, 17:16

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El Campanario Atlético se llevó un partido vibrante ante el Mesón Los Barros de Don Benito (5-4) en la última jornada disputada en la liga AFAS.

Lo blanco frente a lo negro, lo sencillo frente a lo complicado, la tranquilidad frente al nerviosismo y el primer tiempo frente al segundo. El partido, como los discos antiguos, tuvo dos caras.

Salían de inicio los locales con Peri bajo palos, defensa para Rufo, Churre, Manu y Mariano Gallardo; centro del campo con Ayuso, Ito, José Alberto y Berru, jugando como delanteros, César y Loren. Destacar la novedosa indumentaria con camiseta negra y pantalón blanco, patrocinada por Motorcraft. Talleres y Autos Sevilla (Rufo).

En el bando visitante, viejos conocidos que en otros tiempos fueron pilares de un glorioso Don Benito, como Bolívar, Bala o Paco Pérez (actual entrenador de nuestro primer equipo).

Ya desde el comienzo parecía una tarde plácida, pues los calabazones saltaron al terreno de juego sólo con diez jugadores, actuando un jugador de campo como portero. Segundos tardaría César en dar el primer aviso con un lanzamiento peligroso y tres minutos tardaría Berru en efectuar una de sus clásicas galopadas por la banda izquierda, plantándose sólo delante del portero. Después de una serie de rechaces con palos incluidos, el balón entró en una jugada de auténtica carambola, pero válida como cualquier otra. 1-0 .

Los rojiblancos avisaron con un lanzamiento de falta de Ramón (otro ex del equipo de Regional). Pero el verdadero aviso fue local, cuando de nuevo y en contraataque, Berru perfora su banda y cede a Loren que de toque suave y con habilidad, pone el 2-0 en el marcador.

El viento soplaba con tintes blanquinegros, pues los foráneos apenas traspasaban el centro del campo. La posesión del balón era absolutamente local, reseñando una entrada en velocidad de un José Alberto desatado que no fue gol de puro milagro.

Las ocasiones continuaban sucediéndose, con un Mesón los Barros intentando campear el temporal , pero no hubo paraguas para el 3-0 , rondando la media hora, cuando Loren desde el borde del área fusila y coloca el tercero del equipo y el segundo de su cuenta particular.

El equipo seguía tocando, con dos jugadores a pierna cambiada, Ayuso y Berru, siempre peligrosos, muy bien asistidos por Ito Mapfre y José Alberto en el centro del campo, un César perfecto en la media punta y una defensa que resolvió muy bien el poco trabajo que tuvo. Para redondear esta gran primera parte, cuando se cumplía el minuto 40, penalti claro que Berru transforma. Con el 4-0 se llegó al descanso.

Después del receso saltaron al terreno de juego Sergi, Mariano Arcos, Diego Lapa, Ito Junior y Talega, sustituyendo a Mariano Gallardo, Churre, José Alberto, Ayuso y Cesar.

En los visitantes, la novedad fue la presencia de su portero titular José (portero del Campanario de Preferente durante varias temporadas) y contar con once jugadores, pues a lo largo del primer tiempo se había incorporado Paco Trujillo a los diez restantes.

Lo que vendría después es digno de analizar fríamente, aunque hay cosas que no tienen explicación. Se lo empezaron a creer los dombenitenses cuando en el minuto cinco, Óscar, después de zigzaguear desde el centro del campo, anota un gran gol para el 4-1. Los papeles habían cambiado, o las camisetas o los jugadores, o no sabemos qué, pero desde el banquillo todos seguíamos mirando a la portería sobre la que habíamos dirigido nuestras miradas durante casi toda la primera parte. El dominio forastero era claro. En el minuto 10, reseñamos el cambio de Antonio por Loren y dos minutos después, cesión de Bolívar y su compañero revolviéndose en el área y a la media vuelta, anota el 4-2.

Cinco minutos después, al saque de una falta lateral, asistencia de cabeza, para que el delantero de certero testarazo pusiera el 4-3 y los nervios en el Atético. Los de Don Benito que vestían rayas rojas y blancas enarbolaban el nunca dejes de creer. Y siguieron creyendo porque las dos siguientes jugadas fueron fundamentales en el transcurrir del encuentro: un lanzamiento al borde del área que se fue rozando el poste izquierdo de la portería defendida por Peri, y otro extraordinario ataque en el que después de driblar al meta campanariense, el delantero calabazón, el balón se encontró con la cabeza de un Diego Lapa providencial que evitó un gol cantado y que hubiera supuesto el empate.

Cuando los partidos se tuercen, suele suceder que únicamente un golpe de ingenio puede salvarlos. Y eso fue lo que ocurrió. Berru, en un estado excepcional de forma, enganchó un balón desde el centro del campo y fue sorteando contrarios que intentaban incluso cometer falta sin conseguirlo, porque presagiaban lo que podía pasar, que no fue otra cosa que el delantero llegase hasta la línea de portería, asistiendo a Antonio que hizo el quinto de la tarde (5-3).

Parecía que el gol tranquilizaría los ánimos, pero nada más lejos de la realidad. La tarde iba de susto en susto y un balón perdido en el centro del campo, a punto estuvo de convertirse en el cuarto de los forasteros. En los últimos diez minutos hubo tiempo para todo: nueva lesión de Talega que se marchó cabizbajo con el contratiempo, sustituido por Díaz, gol anulado con polémica a los locales y en posterior jugada, el 5-4 con una vaselina perfecta.

Fueron los últimos minutos de infarto con los dombenitenses creyendo en el empate y un Campanario Atlético pensando en cómo se había llegado a esa situación después de una primera parte tan plácida. Pitido final y respiro para los de Díaz. De los nueve goles, ocho en la misma portería. En el horizonte, el próximo sábado, una cita especial en Rena donde se juegan muchas papeletas para la consecución del tercer puesto de cara a la fase final.

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