Dulce final de año para el Calamonte

Despedida dulce para el Calamonte y amarga para el Campanario en este 2020. El conjunto calamonteño se impuso a los de Diego Martagón en un partido igualado y con pocas ocasiones en el que los visitantes tuvieron mayor eficacia de cara a gol para llevarse los tres puntos. Y, pese a no cuajar un mal partido, el Campanario volvía a irse de vacío una jornada más.

Fueron los locales los primeros en tomarle el pulso al choque con dos acercamientos peligrosos a la meta de José Fuentes, pero sin suerte de cara a gol, una tarea pendiente que está castigando a los campanarienses durante toda la temporada. Perdonó Enrique el primero, mientras en el área contraria poco necesitó Troiteiro para mandar el balón al fondo de la red. El veterano jugador aprovechó un rechace en el área para batir a Jerry y adelantar al Calamonte cuando apenas habían transcurrido ocho minutos de juego (0-1).

No bajó los brazos el Campanario, que lo siguió intentando en este primer tiempo con insistentes subidas por banda izquierda de Saviola y con una clara ocasión de Cabanillas que se marchó rozando el palo. Pero en el 37 iba a llegar el contratiempo importante para los locales con la lesión de Jerry tras recibir un golpe de Tarik en un mano a mano en el que los locales pidieron su expulsión y que iba a dejar al meta dolorido durante todo el partido sin posibilidad de recambio en el banquillo al estar Isi también lesionado. Poco más se iba a jugar en la primera mitad ya que acto seguido el propio Tarik recibía un golpe en el cuello que le dejaba casi sin respiración y necesitando asistencia médica durante varios minutos.

Tras el descanso bajó la intensidad en ambos equipos, aunque de forma más notable en el Calamonte, conforme con la ventaja y más pendiente de aprovechar la que tuviera. El Campanario lo intentó en el 53 por mediación de Cabanillas, pero fue de nuevo el Calamonte el que presumió de acierto con el gol de Tarik que ponía distancia en el marcador tras superar a Jerry a centro de Diego (0-2).

Martagón buscó entonces un revulsivo con la entrada de Valencia y Kalifa, que tuvo la siguiente ocasión en el 73 con un testarazo a la salida de un córner que no encontró portería. En el tramo final los locales pisaron el acelerador para sacar algo positivo en este último partido del año, aunque los intentos llegaban con más corazón que cabeza. En el 86 reclamaron un penalti por una patada de Isaac a Sergio dentro del área que no interpretó así la colegiada del partido, mientras el Calamonte se despedía con un disparo de Troiteiro que atrapó sin problemas Jerry.

Este final de año deja al Calamonte, pese a su buena dinámica, aún lejos de los puestos nobles y con una distancia de cuatro puntos sobre el descenso. El Campanario, penúltimo, tendrá que mejorar en 2021 si quiere seguir en esta categoría.