El Campanario tiene claro su objetivo: subir de nuevo a 3ª RFEF

El CF Campanario tiene claro su objetivo para esta temporada 2022-23: subir de nuevo a 3ª RFEF, o al menos disputar el play off. Su entrenador, su presidente y su capitán lo tienen muy claro.

Fidel F. Caballero, míster por segundo año consecutivo, reconoce que este año se presenta difícil, o al menos a priori lo parece. Y es que la pasada temporada dejó el listón muy alto, siendo campeones de liga tres jornadas antes del fin de temporada, y no está dispuesto a bajarlo.

Jugador hasta el verano de 2021, tuvo que coger las riendas del equipo justo antes de comenzar la temporada 21-22. En las delicadas circunstancias de verse sin cabeza de banquillo de un día para otro, el club pensó en él, y, a pesar del gran cambio y responsabilidad que suponía para él, sabía que podía hacerlo: «Sabía que podía, porque de lo contrario no habría aceptado, pero si aceptaba tenía que ser con todas las de la ley».

Recuerda que para él lo más complicado entrar en el vestuario como entrenador cuando hasta ese día había sido su compañero, pero, aunque reconoce que al principio costó un poco, agradece el hecho de que le hayan respetado mucho y hayan sabido diferenciar el cargo de entrenador al de compañero.

Echa en falta dos compañeros y pilares para él: Miguel de Tena, que se ha retirado, y Loren, que ha fichado por el CD Miajadas en 3ª RFEF, pero remarca que les entiende y les apoya en sus decisiones por encima de todo.

Pero… cuando unos se van, otros llegan. El club, a pesar de tener un presupuesto más humilde que otros de su categoría, ha sabido mantener el bloque, con muchos de los jugadores del año pasado, y ha dado la bienvenida a fichajes de Campanario, Valdivia o Villanueva de la Serena, como Gabriel Zambrana, Ignacio Jeremías, Paco Curro, Juan Carlos Dávila, Moisés, Luis Fernando Arias, Roiman y Duván.

Y es que Fidel lo tiene claro: no tiene envidia de ningún otro club ni de ningún jugador, porque confía plenamente en los suyos.

El presidente Fernando Escudero, que estrena cargo tras cuatro años en la directiva, está muy satisfecho con el juego del equipo, aunque no siempre acompañen los resultados.

Afirma que quiere ascender para disfrutar, puesto que cuando jugaron en Tercera fue en pandemia y no pudieron vivirlo al 100% debido a las restricciones.

Al preguntarle cómo lleva su recién estrenado cargo, se ríe y resopla: «Es un mundo nuevo y desconocido. Reuniones, contactos, mucho trabajo,… Aunque pertenecía a la directiva, hasta que no estás aquí no sabes lo que es estar en primerísima línea de fuego».

Queda claro que en el club cada puesto tiene su responsabilidad y su dificultad, ya sea en el banquillo, como en el despacho, o en el propio césped. Y es en el verde donde Víctor Calderón ostenta otro cargo de primera línea de fuego: el de capitán, y como tal sabe lo duro que es estar dando la cara cada domingo, mantener unido el equipo, y conseguir resultados.

El capitán comenta que el equipo se está convirtiendo en un grupo muy competitivo: «Se va asentando ya, hay muy buen ambiente en el vestuario, eso siempre ha sido lo mejor de aquí». Tras tres victorias ante Monterrubio, Gimnástico Don Benito y Hernán Cortés, un empate contra Santa Amalia, y una derrota contra Quintana, los jugadores tienen claro que la senda que quieren seguir es la de la victoria.

Otro aspecto en el que coinciden los tres, además del 'Gran objetivo', es en lo que respecta a su afición. Más de 400 socios que les apoyan en cada partido, ya sea en casa o acompañándoles fuera en coche o autobús.

Aunque a veces puede resultar un poco 'complicada', lo entienden. Entienden que el pasado año se quedaron a las puertas de subir, aunque consideran que inmerecidamente, algo frustrante tanto para sus seguidores como para los jugadores y el club, puesto que desde dentro ellos mismos se exigen incluso más que desde fuera.

Con todo, una afición exigente de la que se muestran muy orgullosos y cuyo calor han notado incluso más en los momentos difíciles que en los buenos, porque una buena afición está para lo bueno y para lo malo. Esa es la afición del Campa.