Con la cancelación de eventos, empresas como la de los hermanos Custodio ven congelada su actividad

Son muchos los sectores a los que esta pandemia ha dejado en la estacada. Muchos los que han visto su actividad laboral detenida en estos meses de confinamiento y, lo que es más grave, no saben cuándo volverán a ponerse en movimiento.

Son aquellos que trabajan principalmente para que los demás disfrutemos de la fiesta, de las ferias de los pueblos, de los grandes eventos, de la Navidad, y de tantas otras celebraciones suspendidas y sin fecha de reanudación.

Es el caso de los hermanos Custodio, Juan Luis y José Ramón, a quienes todos conocen por liderar desde hace años una empresa de electricidad, y por llevar el sonido y la música a los eventos, por colocar la vistosa iluminación en las ferias o incluso por poner las luces de colores que adornan las calles en Navidad. Con la suspensión de toda actividad que conlleve la congregación de personas también se ha suspendido su trabajo.

Por eso, durante este tiempo, ambos están aprovechando para ordenar y poner a punto todo su material guardado en los almacenes hasta que puedan volver a estar en activo.

«Prácticamente, se ha cancelado el 100% de las bodas que teníamos y, en general, el 80% de otro tipo de eventos como ferias», cuenta José Luis. Aún así, tienen la esperanza de que los eventos de los últimos meses del año se mantengan «y podamos salvar algo», dice.

De momento, tienen en agenda algunas fiestas de pueblos, «pero son simplemente apalabrados, porque ahora nadie se arriesga a firmar ningún contrato, sin saber cuánto se va a alargar la situación», reconoce.

Como tantos otros autónomos que han visto frenada o gravemente dañados sus ingresos, ellos se han acogido a las ayudas de la Junta de Extremadura. Pero también les preocupa la situación no solo de las seis personas que hay en plantilla, sino también del personal eventual que trabaja con ellos sobre todo durante el verano, así como las empresas de subcontratas para montajes, que este año es poco probable que puedan llamarles.

Aún así, mantienen el buen humor y la esperanza de que pronto podamos estar disfrutando de grandes celebraciones, en parte, gracias a ellos.