El Belén de Maruja no abre esta Navidad a consecuencia de la pandemia

La última planta del edificio del Camino del Torruco, número 1, se ha quedado muda estas navidades. El ir y venir de vecinos y visitantes para disfrutar del belén más famoso de la comarca no se producirá este año.

Se propietaria, Maruja González, ha decidido que es mejor no abrirlo a las visitas como medida de precaución por la pandemia.

Son muchos los que echarán en falta ir a ver un nacimiento que ocupa una superficie de unos 250 metros cuadrados y miles de figuras que con los años se ha ido agrandando un poquito más.

Por un lado, en la parte que se recrea la vida de Jesús todas las escenas están perfectamente reconocibles con carteles con los que Maruja se ahorra la explicación al visitante. Y si bonito es el belén donde representa la vida de Jesús desde su nacimiento hasta su muerte y resurrección, no menos especial es la parte que recoge las costumbres y tradiciones extremeñas, algunas muy propias de Campanario. Todo ello se complementa con otro nacimiento, situado nada más entrar a la izquierda, y compuesto de figuras más grandes de arte cristiano, que en su día le costó medio millón de las antiguas pesetas.