La asociación de folklore 'Los Barrancos' quiere que la tradición siga viva

La asociación de folklore 'Los Barrancos' de Campanario quiere que la tradición siga viva, que las raíces no se olviden, y que la Jota siga siendo tan 'nuestra' como lo ha sido durante tantos años.

Su presidenta, Basi Díaz, defiende que el folklore es una de las tradiciones más arraigadas en Extremadura, y por ello decidieron crear este grupo hace ya 17 años. Un grupo que comenzó con unas 10 mujeres y que actualmente es una asociación que cuenta con 44 componentes, unidos todos por el amor por la música: «La Jota es nuestra, renegar de ella sería dar un paso atrás, y no puedes olvidar tus raíces. En el corazón cabe todo tipo de música, y todos los miembros del grupo sentimos el folklore como nuestro».

Aunque sabe que hay pueblos extremeños en los que realmente no se pierde ni se va a perder, donde los niños lo aprenden casi desde que nacen, también afirma que en Campanario, si no hay alguien de luche por mantenerlo, sí que podría suceder: «Nosotros tiramos mucho de ello porque es algo que se está perdiendo y no queremos que eso suceda, porque son raíces de Campanario. O hay un grupo que tire de ello, o se pierde».

Hubo una época en la que intentaron crear un grupo de pequeños, una cantera, pero la pandemia lo pausó, como todo, y después de ella no pudieron volver a recuperar ese grupo. Posteriormente, estuvieron a un paso de retomarlo, pero no consiguieron los niños suficientes. Por ello, desde el grupo hacen un llamamiento a todas las madres que quieran que sus hijos e hijas aprendan el folklore, para que se pongan en contacto con ellos. Ellos se comprometen seriamente a enseñarles, cuidarles y ayudarles a amar la tradición campanariense.

Una tradición que tiene tras de sí un gran trabajo de cantantes, músicos y grupo de baile, además de socios que hacen una gran labor detrás de escena, puesto que no sólo es lo que se ve, sino que hay mucho trabajo detrás, como costureras, personas que les ayudan a vestirse, que les dan consejos,…

Basi Díaz, que fue nombrada presidenta de la asociación antes de la pandemia, es miembro desde el comienzo del grupo de baile en 2006, a raíz del 50 aniversario de la coronación de la Virgen de Piedraescrita (1955-2005). «Todos los barrios del pueblo hicieron fiestas con este motivo, y en todos ellos participaban varios vecinos, entre ellos algunas vecinas que fuimos a bailar folklore, lo que nos llevó a pensar en la idea de recuperarlo en la localidad y nos motivó para intentar crear un grupo permanente que nos ayudara a poner en valor el folklore del mismo modo que otros movimientos culturales».

Actualmente 'Los Barrancos', además de participar en casi todas las actividades culturales y festejos de Campanario, han viajado por toda la geografía extremeña, como Navalvillar de Pela, Quintana de la Serena, Madrigalejo, La Coronada, La Zarza (con motivo de la fiesta de la Virgen de las Nieves), La Haba (por la celebración de su hermanamiento con una ciudad de Barcelona), a diversos pueblos de la provincia de Cáceres, o a Mérida. De hecho, el pasado 10 de junio el grupo de baile fue uno de los invitados al acto de clausura de Folklore de la Escuela de Danza, donde tuvieron el honor de bailar en el Teatro Romano (algo de lo que no puede presumir cualquiera). Incluso, hace varios años, viajaron a la Comunidad de Madrid, invitados a través de algunos campanarienses que viven allí.

Viajes y experiencias que les han llevado a ser cada vez más conocidos y, del mismo modo que ellos invitan a otros grupos de otras localidades, ellos son invitados a éstas. Mediante el folklore han conocido una forma de hacer hermanamiento, puesto que, como dice Basi, «el baile y la música unen a la gente».

Esta asociación campanariense ha vivido un crecimiento muy productivo que, aunque ha llevado su tiempo, ha dado sus frutos. Y en la que abren las puertas a todo aquel que quiera unirse a ellos, a vivir el sentimiento del folklore, a revivir las raíces.

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