Agricultores y ganaderos de la zona de Campanario cortaron la Ex104 con la Ex115

Piden una simplificación de la burocracia a nivel de Política Agraria Comunitaria (PAC), poder ejercer el derecho a poder decidir qué hacer con sus propias cosechas, qué sembrar en sus terrenos, exigen cláusulas espejos que les permitan competir con los productos que están entrando de países de fuera de la Unión Europea… En definitiva, una manera digna de desarrollar su trabajo y que generen una rentabilidad razonable para poder vivir de ello.

Diego De la Cruz, gerente de la cooperativa de Campanario, apunta que «la política europea está basada en intereses distintos a los razonables de la actividad y que está provocando que todo el pequeño productor abandone el sector porque no encuentra rentabilidad. Las explotaciones cada vez están más mecanizadas, tienen menos personal, y a los grandes productores les benefician en volúmenes de subvenciones más importantes, aunque los están modulando lentamente».

En su caso, han querido ser prudentes, y no salir aún más dañados económicamente de lo que ya están, de ahí que no decidieran unirse a la huelga hasta el viernes 9 de febrero, como explica De la Cruz: «Tras barajar varias opciones, y teniendo en cuenta el riesgo que conllevaba hacer la huelga sin los permisos pertinentes, cuando aún no había una sensibilización por parte de las autoridades y la sociedad, decidimos comenzarla hoy viernes, por las posibles consecuencias. El objetivo es que los agricultores y ganaderos no pudieran ser damnificados económicamente al ser denunciados. Sabemos que la huelga es un derecho, pero es un derecho tan, tan regulado, que casi no es derecho».

Por la mañana marcharon hacia Castuera y Quintana de la Serena, y por la tarde, al volver a Campanario, sobre las 16:30, decidieron cortar el cruce de la carretera que atraviesa el pueblo, y que lo une con otras localidades, el de la Ex-104 con la Ex-115.

Por su parte, piden disculpas a la ciudadanía, pero también les piden comprensión: «Sabemos que esto es molesto, que estamos generando retrasos e inconvenientes, pero al final la única manera de poder estar vivos, más aún en nuestra zona, es que la actividad que desarrollamos sea rentable. Porque si no lo es, al final perjudica tanto a los que desarrollamos la actividad primaria, como a los que trabajan en los demás sectores».