La lluvia se coló por tercer año consecutivo en la fiesta grande de Campanario. Sin embargo, no fue obstáculo para que los campanarienses disfrutaran con intensidad de su popular romería en honor de la Virgen de Piedraescrita, patrona local y de la comarca de La Serena.
El agua llevó a retrasar el inicio del desfile una hora y media respecto al horario oficial previsto y fue pasadas las 12.30 de la mañana, dado que el cielo no tenía visos de abrir, cuando se optó porque las carrozas iniciaran el desfile por la plaza de España.
En este caso, se estuvo en contacto con todo momento con la decena de carrozas participantes y entre todos se consensuó el salir, con lluvia y sin ella, dado que el objetivo era mostrar a las cientos de personas que abarrotaban la plaza el resultado final tras el laborioso trabajo que se llevaba realizando en las últimas semanas.
Auténticas 'joyas' artesanales elaboradas en los días previos, que llenaron la población de colorido y fantasía y que fueron objetivo de las cámaras fotográficas de los cientos de visitantes, que no dudaron en compartir o guardar para el recuerdo estas obras de arte tan singulares.
Y es que, sin duda, uno de los atractivos de esta Fiesta de Interés Turístico Regional es su desfile de carrozas, junto con los carros y caballerías engalanadas por las calles del pueblo.
Lo cierto es que la decisión al final fue acertada, puesto que en el momento de paso de las carrozas por la plaza, la lluvia amainó, lo que hizo que aunque estaba previsto inicialmente que se diera sólo una vuelta, finalmente se optara por dar las dos vueltas reglamentarias.
Fueron un total de 10 carrozas las que desfilaron en Campanario. Durante las últimas semanas, los grupos de amigos estuvieron rematando las carrozas, adornadas con flores de colores de papel de seda, que se pegan una a una y que han dado forma a las diversas temáticas elegidas por cada grupo. Una elaboración que se transmite de padres a hijos.
Una vez valoradas por el jurado, éste puntuó a las carrozas desde el balcón del Ayuntamiento, llevándose el primer premio 'La tortuga Manuelita', con 50 puntos. El segundo puesto fue para 'El viaje de Noody', con 48; el tercero para 'Alicia en el País de las Maravillas', con 46 puntos; el cuarto para 'Los Angry Birds', con 45 puntos; el quinto para 'La casa de Caperucita', con 43 puntos; el sexto para 'La locomotora', con 42 puntos; el séptimo para 'La fiebre del pádel', con 40; el octavo premio para 'España cañí', con 38; el noveno para 'Viajando en el recuerdo', con 37 puntos y el décimo para 'Los viñedos y la cata', con 36 puntos.
Unas carrozas que animaron esta romería, junto con la presencia de decenas de caballos y burros vestidos con las típicas caídas, que fueron otros de los atractivos del desfile, teniendo en cuenta la gran afición existente en la localidad al mundo del caballo.
Todos, una vez terminado el desfile y puntuados en la plaza, enfilaron su camino a la ermita, donde vivieron una jornada de campo y devoción en honor a la 'Barranquera', que salió en procesión en su santuario y recibió durante la jornada miles de visitas. Y es que al mediodía, la lluvia pareció hacer un parón y muchos se arriesgaron a acudir a la ermita. Otros, no obstante, se fueron a corralones y casas de campo.
El estudioso local Juan Sánchez Huertas, recoge en una publicación sobre la fiesta que no se sabe con certeza cuando comenzó a celebrarse la Romería. Las primeras noticias escritas que se tienen datan del 1595, por un escrito del Visitador Rodríguez Villafuerte.
Como recoge Sánchez Huertas, la romería estuvo sin celebrarse desde 1850 hasta 1895 que se reanudó. Precisamente, hasta 1895 se celebraba el Martes de Pascua, y luego se pasó al Lunes. Además, recuerda que en 1925, en la Hoja Parroquial, el párroco Antonio Manzano Garías, se lamentaba que la Romería, que era un orgullo para los campanarienses, hubiera decaído mucho en aras de la fiesta de La Caseta. Sin embargo, desde los años 40 la romería vuelve a recobrar su esplendor, siendo declarada en 1989 Fiesta de Interés Turístico Regional.