Borrar
Rocío Márquez durante su actuación en Campanario.
Rocío Márquez y David de Jacoba: dos estilos para una noche flamenca

Rocío Márquez y David de Jacoba: dos estilos para una noche flamenca

En el cartel de esta edición dos artistas con argumentos flamencos completamente distintos pero complementarios

Fran Horrillo

Viernes, 18 de mayo 2018, 08:54

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Con los salones del Happy Youth abarrotados y todas las entradas vendidas, se celebró el pasado domingo 29 de abril la LII Noche Flamenca de Abril, que organizaba la Peña Duende y Pureza-Pepe el Molinero, contando con la colaboración del ayuntamiento local.

En el cartel dos artistas con estilos completamente distintos pero complementarios: David de Jacoba y Rocío Márquez.

Abrió la noche el granadino que estuvo acompañado a la guitarra por su hermano Carlos durante toda su actuación. El repertorio que realizó fue clásico, con cantes de Levante, soleares, alegrías, siguiriyas, fandangos y bulerías.

Es David un cantaor que ha triunfado en el flamenco en la faceta de patrás, acompañando a primeras figuras, así como durante varios años a un Dios de la guitarra como es Paco de Lucía. En nuestro pueblo, gustó mucho cuando acompañó a los bailaores Isaac de los Reyes y David Paniagua en agosto de 2012.

Se encuentra en esa difícil camino que va desde sostener al bailaor a ser el centro de todas las miradas. Son muchos los que se quedan a mitad de trayecto, pero David tiene mimbres para ello, una voz gitana muy flamenca con un rajo profundo que suena a bronce.

Habrá que esperar cómo va orientando su carrera artística , porque son muchas las esperanzas depositadas en él. Ganas y sapiencia no le faltan, aunque bien es cierto que cuando uno es cantaor de palante, debe derribar muchas puertas que le permitan acceder al gran objetivo: enfrentarse por sí solo al escenario.

Carlos de Jacoba, con un toque sin artificios, estuvo siempre pendiente de los cantes, ajustando su toque al decir del cantaor. Sobrio y sencillo a disposición de David.

Con muchos seguidores donde quiera que va, Rocío Márquez es a día de hoy, una cantaora inquieta, en constante evolución. Estudiosa de los cantes, es autora de una tesis doctoral sobre la técnica vocal en el flamenco, aparte de ponente en innumerables conferencias sobre este arte. En su actuación en Campanario recordó algunos cantes de su último disco Firmamento, que tanto está dando que hablar. Ya en el escenario se declaró marchenera, haciendo una particular versión del famoso Romance a Córdoba de Pepe Marchena. Se acordó también de don Enrique Morente, con esos tangos granadinos tan pastueños y por supuesto, de su tierra, Huelva, con fandangos de Huelva. Estilo que tanto gusta por estos lares y acompañada por unos Mellis impresionantes en los coros y palmas.

No faltó tampoco la evocación a la Niña de los Peines y su famosa petenera. Realizó también bulerías de la Perla y canción por bulerías en cantes de compás. En la sonanta, Manuel Herrera, tan querido en Campanario, volvió a estar soberbio. Magistral en las falsetas, perfecto en la técnica y sobresaliente en el acompañamiento, dejando hacer a la cantaora. Mucho público despidió a los cuatro artistas puestos en pie.

La onubense se mostró emocionada en su visita a nuestro pueblo por la gran afición y respeto reinante, así como por haber conocido a los familiares de la poetisa de Isabel Escudero, algunas de cuyas letras recoge en su último disco. La guinda al pastel de la satisfacción, la puso nuestro Diego Piropo, haciéndole entrega del maravilloso dibujo que realizó para la ocasión y del que todos los presentes quedaron prendados nada más contemplar el escenario.

El flamenco sigue siendo parte fundamental en la historia de las actividades musicales de Campanario, como lo corrobora la gran cantidad de público asistente a cada velada de este noble arte.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios