La lluvia y el viento deslució la procesión de la Virgen de Piedraescrita

Fuera, de nuevo miles de campanarienses esperaban para arropar a la Reina de la Serena.

No obstante, saliendo de la plaza de España y cuando afrontó la bajada por la calle Real, empezó a llover y empezaron a abrirse los paraguas. Esto obligó a que los portadores de la Virgen de Piedraescrita empezaran a acelerar el paso, hasta la llegada del convento de las Hermanas Clarisas.

Tras la salida del convento, y ante la amenaza de lluvia, la procesión prosiguió hasta la parroquia y también con ritmo acelerado. Una vez ya en la iglesia, los fieles y vecinos no dudaron en fotografiarse con la Patrona.