Los vehículos clásicos lucen sus años en Campanario y alrededores

De los inscritos, 81 eran clásicos de más 25 años y otros 4 de gran cilindrada y potencia. Además, también hubo varias motos clásicas. El número de participantes fue menor al de la edición anterior, debido en gran parte a la celebración el mismo día de otra ruta de clásicos en el Parque Nacional de Monfragüe, lo que llevó a los aficionados a repartir su presencia en ambas citas.

A Campanario acudieron coches venidos de distintos puntos de la región, así como de Madrid, Castilla-La Mancha o Andalucía.

La base se centralizó, como en años anteriores, en la Caseta Municipal, donde los inscritos pudieron degustar un desayuno con los demás participantes.

Allí los aficionados y visitantes pudieron contemplar a estas reliquias sobre ruedas que se lucieron en Campanario. Especialmente llamativo, por ejemplo, resultó un Renault Caravelle rojo, al tiempo que no faltaron los clásicos Seat 600, Citroën 2CV, Seat 1500, Mini, Renault 5, Simca 1000 etcétera

Tras el reparto de dorsales y el desayuno comenzaron las rutas hasta llegar a Orellana donde tuvo lugar un aperitivo en común.

Nuevamente se continuó el desfile, finalizando a la hora de comer en Campanario, donde al mediodía hubo un desfile por la localidad campanariense. También, los inscritos pudieron disfrutar de unas migas extremeñas en el local Happy Youth, en la avenida de los Emigrantes, además de participar en sorteos y diversos juegos.

Las rutas volvieron a tomar forma hasta llegar a Magacela, lugar que en años anteriores tuvo gran acogida entre los participantes debido a las magníficas vistas de la localidad. Fue a las cinco de la tarde cuando se partió hacia Magacela.

Se ofreció allí una merienda, hasta centralizar de nuevo a todos los inscritos en Campanario, en torno a las 19.30 horas, para realizar un desfile nocturno. Durante toda la jornada, la Charanga Los Despistaos de Campanario puso la animación.